lunes, 31 de octubre de 2016

El sistema nervioso


A pesar del dibujo de la portada, el sistema nervioso no es un conjunto de cables eléctricos conectados entre sí. La apasionante complejidad de estructuras, neurotransmisores, hormonas, células y órganos hacen de este sistema, el más importante del cuerpo humano.
Está en continua investigación, hace poco tiempo (17 de enero de 2013) desayunábamos con la noticia en la radio del descubrimiento de una “vacuna” contra el Alzheimer, de investigación española, que aunque no supone la cura real de esta plaga del siglo XX y XXI si es un paso muy importante para la humanidad.


EL SISTEMA DE COORDINACIÓN DEL ORGANISMO

El sistema nervioso es el encargado de coordinar las tareas y de regular todas las funciones de los órganos del cuerpo.

El sistema nervioso logra que todas las células de nuestro cuerpo actúen con un objetivo común. Si las personas que forman un equipo deportivo, un hospital o una empresa necesitan coordinarse para funcionar ¿qué no necesitarán los cien billones de células de nuestro organismo? Visto en términos muy generales, el sistema nervioso funciona así: el cuerpo tiene muchos órganos que constantemente recogen información del ambiente externo y de su medio interno; estudiando esas informaciones en conjunto, el sistema nervioso elabora unas respuestas que servirán para que el organismo se adapte a los cambios del medio y a sus necesidades en cada momento. Algunas de estas respuestas son sencillas, como el reflejo de retirada de la extremidad ante un dolor pero otras son mucho más complejas.


LAS CÉLULAS DEL SISTEMA NERVIOSO

Si examinásemos el sistema nervioso con el microscopio óptico veríamos que está constituido por varios tipos de células. Las más importantes son las neuronas, las células que transmiten los impulsos nerviosos. Los otros tipos son distintas variedades de células, que protegen y nutren a las neuronas y que en conjunto se denominan neuroglía.


LA ESTRUCTURA DE LA NEURONA

Esquemáticamente, la neurona está formada por tres partes:

  1. El cuerpo celular, en el que se encuentra el núcleo de la célula y la mayoría de orgánulos. 
  2. Las dendritas, que son unas prolongaciones celulares, cortas y ramificadas. Por ellas entran los impulsos nerviosos a la neurona.
  3. El axón es una prolongación mayor, a veces verdaderamente larga, ya que los axones más largos alcanzan más de un metro de longitud. Se puede ramificar hacia el final de su trayecto. Por el axón sale el impulso nervioso que transmite la neurona.


Las vainas de mielina

Los axones y las dendritas están recubiertos por un aislante particular, la vaina de mielina, que protege a esta porción de la neurona y acelera la trasmisión del impulso nervioso. La vaina la forman los oligodendrocitos o las células de Schwann, dos de los tipos de células de la neuroglía; para formar la vaina, la célula auxiliar forma una espiral alrededor del segmento de axón o de la dendrita, como si envolvierais un bolígrafo con una tira de papel. Con todo, el recubrimiento es discontinuo, ya que se interrumpe por completo cada 1mm en los llamados nódulos de Ranvier. El deterioro de estas vainas causa enfermedades graves, de las que la más conocida es la esclerosis múltiple.


La red neuronal

El sistema nervioso humano tiene unos diez mil millones de neuronas y una cantidad mucho mayor de células de neuroglía. Las neuronas reciben impulsos de otras y, a la vez, están en contacto con algunas más, de modo que todas juntas integran una enorme red tridimensional, con un número inmenso de circuitos neuronales interrelacionados. En estos circuitos, muchos axones y dendritas recorren juntos un trayecto determinado, envueltos y protegidos por las células de apoyo. Se agrupan en haces, formando fibras nerviosas, que a su vez se mantienen unidas y agrupadas por envolturas de tejido conectivo. Dentro del sistema nervioso central estas fibras se llaman tractos, mientras que las fibras del sistema nervioso periférico se denominan nervios.


El tejido nervioso: la sustancia blanca y la sustancia gris

Si tomamos el cerebro de un animal, lo seccionamos y lo observamos a simple vista, podremos ver unas áreas de color claro y otras de color oscuro. Son la sustancia blanca y la sustancia gris.

  • La sustancia blanca. Está formada principalmente por los axones y las células que los envuelven. De hecho, esta coloración blanquecina la produce el recubrimiento de mielina. La sustancia blanca se encuentra en la profundidad del encéfalo, en la superficie de la médula espinal y en los nervios.
  • La sustancia gris. Está constituida básicamente por cuerpos neuronales y por dendritas cortas. Se encuentra en distintos lugares del sistema nervioso: en la superficie del encéfalo y en su profundidad, en distintos núcleos nerviosos, en el interior de la médula y en los ganglios nerviosos.


FISIOLOGÍA DE LA NEURONA

Las neuronas y sus funciones

La neurona es una célula especializada en una sola tarea, la transmisión de impulsos eléctricos a gran velocidad y a gran distancia. En el sistema nervioso hay distintos tipos de neuronas, con funciones diferentes:

  • Neuronas sensitivas o aferentes. Son las que transmiten sensaciones desde los órganos de los sentidos hasta el sistema nervioso central.
  • Neuronas motoras o eferentes. Son las que transmiten respuestas desde el sistema nervioso central hasta los distintos órganos. Las respuestas podrán ser contracciones musculares o secreciones glandulares.
  • Neuronas de conexión. Son las que reciben las informaciones, las elaboran y establecen la respuesta.


La conexión entre neuronas: la sinapsis

Al observar las neuronas con un microscopio electrónico advertimos que no se tocan unas a otras, sino que dejan pequeños espacios entre ellas, son los llamados espacios sinápticos. Eso significa que el impulso nervioso, para transmitirse, deba saltar desde una neurona a la siguiente. El salto se consigue porque la neurona transmisora vierte ciertas moléculas, denominadas neurotransmisores, al espacio sináptico. Los neurotransmisores se difunden por el espacio sináptico hasta alcanzar los receptores apropiados en la neurona siguiente, en la que provocarán un nuevo impulso nervioso, que viajará adelante por ella. Estas conexiones funcionales, que no físicas, llamadas sinapsis permiten una regulación más fina de la intensidad de cada impulso y de su dispersión por la red de neuronas.

Así pues, la sinapsis es la conexión funcional entre neuronas, que transmite el impulso nervioso de unas a otras.

La neurona transmisora se denomina presináptica y la receptora, postsináptica.

Desde el punto de vista anatómico, el sistema nervioso se separa en sistema nervioso central y sistema nervioso periférico. El primero está encerrado en un estuche óseo y el segundo, fuera de este.



EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal, dos órganos envueltos por varias cubiertas protectoras.

EL ENCEFALO

El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que está en la cabeza, dentro del cráneo. Es el conjunto principal de centros de coordinación e integración. Está formado por el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo.

EL CEREBRO

Es la parte más voluminosa del encéfalo. Hemos de describir dos áreas de este, constituidas por sustancia gris: la corteza cerebral y el diencéfalo.

La corteza cerebral. Tiene una forma similar a la de una esfera, pero su superficie está plegada y a estos pliegues se les denomina circunvoluciones. Las más superficiales se llaman surcos y las más profundas, cisuras. Estas últimas separan varios espacios:

  • La cisura interhemisférica divide corteza cerebral en dos hemisferios derecho e izquierdo. Sin embargo separación entre ellos no es completa porque están conectados en la profundidad por un haz de fibras nerviosas, llamado cuerpo calloso.
  • La cisura lateral o de Silvio separa los lóbulos frontal y parietal del lóbulo temporal.
  • La cisura central o de Rolando separa el lóbulo frontal del lóbulo parietal.
  • La cisura perpendicular externa separa el lóbulo occipital de los parietales de ambos lados.



Las cuatro zonas o lóbulos que existen a cada lado: frontal, temporal, parietal y occipital (éste es un solo lóbulo, central), se sitúan aproximadamente por debajo de los huesos que llevan el mismo nombre. Por debajo de la cisura de Silvio se encuentra otra zona de sustancia gris llamada Ínsula de Reil.

El diencéfalo. Está por debajo de los hemisferios, en la base cerebral. Es un área con varios núcleos de sustancia gris, entre los que destacaremos el tálamo, el hipotálamo y la hipófisis.

  • El tálamo esta formado por dos masas voluminosas, unidas por una comisura gris.
  • El hipotálamo y la hipófisis forman parte a la vez de los sistemas nervioso y endocrino.

EL CEREBELO

Es la parte del encéfalo que está por detrás y por debajo del cerebro, por dentro de la nuca. La estructura del cerebelo se parece a la del cerebro, con circunvoluciones y surcos. Se compone de un cuerpo central o vermis y de dos lóbulos cerebelosos. Como en el caso del cerebro, hay sustancia gris en la superficie y en algunos núcleos internos, y el resto es sustancia blanca. En una sección transversal podemos ver como esta sustancia blanca interna se dispone de manera ramificada.


EL TRONCO DE ENCÉFALO

Se encuentra por debajo del cerebro y por delante del cerebelo, en la base del cráneo. Contiene varios núcleos nerviosos y los tractos que comunican al cerebro y al cerebelo con la médula espinal. Macroscópicamente dividimos el tronco del encéfalo en mesencéfalo protuberancia y bulbo raquídeo.
  • El mesencéfalo. Está situado en la parte superior. Sus núcleos participan en la visión y en la audición, en la alerta general y en la coordinación muscular.
  • La protuberancia o puente es la parte más abultada. Su componente más abundante son tractos de sustancia blanca.
  • El bulbo raquídeo. Está formado por numerosos haces de fibras nerviosas que conectan los centros encefálicos con la médula espinal y también por núcleos, que rigen el funcionamiento del corazón, el de la respiración y el de otras funciones involuntarias.




LA MÉDULA ESPINAL

La médula espinal es un cilindro nervioso de unos 45 centímetros de largo y 1 centímetro de diámetro, que recorre el interior de la columna vertebral. Comienza en el bulbo raquídeo y termina en muchos filamentos, a la altura de la segunda vértebra lumbar. La médula espinal es la carretera de paso de impulsos nerviosos sensitivos o motores, que viajan entre el encéfalo y el tronco y las extremidades. Pero tiene también una cierta capacidad rectora, al alojarse allí los reflejos nerviosos. Estos reflejos dependen de la sustancia gris de la médula espinal. En un corte transversal de la médula observarás que la sustancia gris está distribuida en forma de mariposa, alrededor de la cual se ubica la sustancia blanca. Al disecar la sustancia gris se comprueba que contiene tres astas o cordones a cada lado: la posterior -sensitiva-, la anterior -motora- y la lateral.



LAS CUBIERTAS PROTECTORAS

Como hemos dicho, el sistema nervioso central está protegido por huesos, pero también por las meninges y el líquido cefalorraquídeo.

  • Los huesos son los del cráneo, tanto los de la bóveda como los de la base de este, que protegen el encéfalo. La columna vertebral resguarda la médula espinal.
  • Las meninges son tres membranas, situadas entre los huesos y el sistema nervioso. De fuera adentro se denominan: duramadre (es la más gruesa, espesa y resistente), aracnoides (filamentosa, similar a una tela de araña) y piamadre (muy vascularizada, adherida a la superficie del encéfalo y de la médula espinal).
  • El líquido cefalorraquídeo es un líquido transparente, que llena los espacios entre el sistema nervioso central, las meninges y los huesos actuando como un amortiguador contra las sacudidas y golpes.

EL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO

El sistema nervioso periférico está formado por una red de nervios, ganglios nerviosos y receptores especializados, que enlazan el encéfalo y la médula espinal con el resto del organismo.


LOS NERVIOS Y LOS GÁNGLIOS NERVIOSOS:

Hemos explicado que los axones y las dendritas neuronales se agrupan en haces y que éstos, en el sistema nervioso periférico, se denominan nervios. Según la dirección en que se mueve su información distinguimos entre:

  • Nervios sensitivos, que son los que llevan información al sistema nervioso central.
  • Nervios motores, llevan la respuesta desde este.
  • Nervios mixtos, en los que circula información en ambos sentidos.

Del sistema nervioso central salen 43 pares de nervios, la mitad hacia la izquierda y la otra mitad hacia la derecha.

  • Nervios craneales, hay 12 pares, que nacen de los centros encefálicos, salen del cráneo a través de ciertos orificios en su base y van hacia la cara, el cuello y el tronco.
  • Nervios raquídeos, hay 31 pares, que parten de la médula espinal y se diseminan por el tronco y las extremidades. Según el nivel de la columna del que salgan recibirán el nombre de nervios cervicales (8 pares), dorsales (12 pares), lumbares (5 pares), sacros (5 pares) y coxígeos (1 par). Todos los nervios raquídeos son nervios mixtos.

La formación de los nervios raquídeos es compleja: de cada pared lateral de la médula salen dos raíces nerviosas, una raíz dorsal y otra ventral. La primera conduce estímulos sensitivos hacia la médula y la segunda, estímulos motores hacia la periferia. Esas raíces se reúnen en un nervio raquídeo, que atraviesa la columna por un espacio entre dos vértebras, denominado agujero de conjunción.


Los ganglios nerviosos son los puntos del sistema nervioso periférico en los que termina una neurona y se establece la sinapsis con la neurona siguiente. Allí están también los cuerpos neuronales de esta segunda neurona.

Los receptores especializados son neuronas sensitivas que captan determinados estímulos y los traducen a impulsos nerviosos.
Estos impulsos viajarán por los axones de estas neuronas, que forman los nervios sensitivos, hacia el encéfalo o la médula espinal. Hay receptores especializados en la retina, en la mucosa nasal, en el oído interno, en la lengua, en la piel, en los músculos, en las articulaciones, en el tubo digestivo..., en definitiva, en todos los puntos que nos aportan información.


LOS NERVIOS CRANEALES


  • Olfatorio: Sensorial. Sus dendritas y cuerpos celulares están en la mucosa nasal.
  • Óptico: Sensorial. Sus dendritas y cuerpos celulares están en la retina. 
  • Motor ocular común: Motor. Inerva varios músculos de la órbita ocular y mueve la pupila y el cristalino.
  • Patético: Motor. Inerva un músculo de la órbita ocular. 
  • Trigémino: Mixto. Neuronas motoras: inervan los músculos de la masticación. Neuronas sensitivas: llevan información de la piel y de las mucosas de la cabeza, y también de los dientes.
  • Motor ocular externo: Motor. Inerva el músculo que mueve el ojo hacia el exterior.
  • Facial: Mixto. Inerva los músculos de la cara y del cuero cabelludo. Tiene fibras autónomas, hacia las glándulas salivales y las glándulas lacrimales. Sus fibras sensitivas transportan sensaciones desde los dos tercios anteriores de la lengua.
  • Estatoacústico: Sensorial. Transporta las sensaciones auditivas y también las referidas a la posición y los movimientos de la cabeza.
  • Glosofaríngeo: Mixto. Recibe sensaciones desde la lengua y la faringe. Sus fibras o motoras colaboran en la deglución.
  • Vago: Mixto. Se dispersa por la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios los pulmones, el corazón, el esófago, el estómago, la vesícula biliar y el intestino. Rige diversas funciones viscerales.
  • Espinal: Motor. Colabora en los movimientos del hombro y de la cabeza y en la fonación.
  • Hipogloso: Motor. Inerva muchos músculos de la lengua.



FISIOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso funciona siguiendo siempre el mismo proceso: recogida de información, procesamiento y emisión de respuesta.



1.- LA RECOGIDA DE INFORMACIÓN

Hay receptores nerviosos en todos los puntos del interior y del exterior de nuestro cuerpo y los cambios en esos puntos estimulan o deprimen a los receptores. Por eso definimos un estímulo como cualquier cambio en el ambiente que nuestros receptores nerviosos sean capaces de captar, llamamos estímulos externos a los captados por los sentidos: el frío, el viento sobre la piel, un sonido agudo, el olor a amoníaco, la luz intensa, el sabor ácido del limón...

Son estímulos internos aquellos provenientes del organismo: la fatiga, el dolor, la saciedad, el exceso de dióxido de carbono en la sangre, la posición de una articulación, etc.
Los receptores especializados captan esos cambios, los traducen a impulsos nerviosos y, a lo largo de sus axones, llevan la información al encéfalo o a la médula espinal.


2.- SU PROCESAMIENTO

Los impulsos llegan a los centros nerviosos de la médula y del encéfalo, donde están las neuronas de conexión. Estos centros reciben las informaciones recogidas en diferentes puntos, la reúnen y procesan todo el conjunto. En el procesamiento interviene también la información recogida en la memoria, que aporta datos sobre lo que ocurrió en ocasiones anteriores, las respuestas que se emitieron y los resultados obtenidos. Con todos estos elementos se elabora una respuesta, sencilla o compleja.

  • En la médula espinal: La médula espinal no es sólo un lugar de paso de la información, sino que contiene centros nerviosos suficientes para emitir las respuestas más sencillas, los llamados actos reflejos, que son acciones que se producen de manera automática ante la presencia de un estímulo determinado, sin que intervenga la conciencia. Uno de los actos reflejos sencillos más conocidos es el reflejo rotuliano que consiste en la extensión de la pierna cuando te golpean el tendón rotuliano del cuádriceps por debajo de la rótula. Otros actos reflejos son la retirada rápida de la parte del cuerpo que sufre dolor o la micción al notar la vejiga urinaria llena. Hemos explicado ya que estos estímulos y estas respuestas viajan a lo largo de los nervios raquídeos.



  • En el tronco encefálico: El bulbo raquídeo, uno de los componentes del tronco del encéfalo, lleva a cabo reflejos nerviosos más elaborados, tales como la tos cuando algo irrita la garganta, el estornudo cuando algo irrita la nariz, el vómito cuando se sienten náuseas intensas, etc. El bulbo rige también muchas funciones de las vísceras, como el ritmo respiratorio, el ritmo cardíaco, el reflejo de la deglución, o la contracción y la dilatación de las fibras musculares de los vasos sanguíneos. Como en esos actos no intervienen la conciencia ni la voluntad, decimos que son involuntarios.



  • En el cerebelo: El cerebelo coordina gran parte de las actividades motoras, empezando por las sencillas como conservar el tono muscular apropiado para mantener la postura y para moverse, o mantener la posición vertical de la cabeza al estar de pie sobre una superficie inclinada. También maneja reflejos más elaborados como mover las manos hacia el suelo cuando la persona se cae. El cerebelo también es capaz de coordinar por sí mismo las actividades motoras complejas, una vez que la persona las ha aprendido. Por eso será capaz de realizarlas sin pensar en ellas: mantener el equilibrio cuando está de pie o caminando, ir en bicicleta, bailar, tocar el piano...



  • En el diencéfalo: El tálamo, un núcleo diencefálico, es el principal centro de integración inconsciente de la sensibilidad general. También tiene una profunda influencia sobre el estado de ánimo. El tálamo expresa sus respuestas a través del hipotálamo y a la vez envía a la corteza cerebral algunas de las sensaciones que ha recibido, las que deberán hacerse conscientes. El hipotálamo es un núcleo que regula muchas funciones viscerales, como las vinculadas a la expresión de las emociones (sudoración, dilatación de las pupilas, lagrimeo, variación del ritmo cardíaco), la regulación de la temperatura corporal, las relacionadas con la alimentación (hambre, sed, saciedad), con el sueño o con el impulso sexual. Mucha de esa regulación se ejerce a través de hormonas hipotalámicas.



  • En la corteza cerebral: Las funciones de la corteza cerebral se llevan a cabo en áreas determinadas, cada una especializada en una función. En el lóbulo parietal hay un área sensitiva primaria, que recibe las sensaciones elementales de todas las áreas del cuerpo, como el tacto. Junto a ella se encuentra el área sensitiva secundaria, donde se integran estas sensaciones elementales para darles sentido. Así, nos permite identificar los objetos que tocamos, con la ayuda del recuerdo de las sensaciones anteriores. De la misma manera, en la región occipital se encuentran las áreas visuales primaria y secundaria; en la primera se proyectan punto por punto los estímulos transmitidos desde las retinas y en la segunda se integran las sensaciones elementales, para reconocer los objetos que vemos. Ese patrón de áreas de recepción y áreas de integración se repite con las sensaciones auditivas en el lóbulo temporal; así reconocemos e interpretamos los sonidos. En el cerebro hay también áreas motoras, cada una especializada en una acción. Así, por ejemplo, una rige los movimientos elementales (flexionar un dedo, levantar la mirada..), mientras que la otra coordina los movimientos conscientes más complejos y dirigidos a un fin, como los necesarios para la escritura o el habla. La corteza cerebral rige también algunos reflejos, como el de hablar más alto cuando se oyen ruidos ambientales y a la vez elabora las respuestas más complejas, aquellas en las que intervienen las emociones, la inteligencia, la capacidad de juicio o la memoria.


El objetivo de las respuestas del sistema nervioso es ayudar al organismo a adaptarse al ambiente y a satisfacer sus necesidades en cada momento. Cada respuesta viajará por las neuronas motoras, reunidas en nervios, que conectan el sistema nervioso central con los distintos músculos y glándulas. Así que las respuestas serán movimientos, secreciones glandulares o la combinación de ambos. Suele clasificarse a las respuestas según sean conscientes o no lo sean. Las primeras se llevarán a cabo mediante el sistema nervioso voluntario y las segundas, mediante el autónomo.

- El sistema nervioso voluntario o somático interviene en las funciones llamadas voluntarias o conscientes, tales como hablar caminar masticar o detener la micción.

- El sistema nervioso autónomo o visceral está a cargo de las funciones involuntarias, que no regimos conscientemente. Algunos ejemplos son la secreción salival, los movimientos de los intestinos, el ritmo cardíaco, la secreción de hormonas o la preparación del organismo para la lucha o la huida. Podemos decir que el sistema nervioso autónomo lleva el mantenimiento del cuerpo, unas tareas imprescindibles, pero que no se ven. Estas tareas las lleva a cabo mediante dos componentes, que tienen funciones inversas, como el acelerador y el freno de un vehículo:

 El sistema nervioso simpático prepara al organismo enfrentarse a una amenaza, sea luchando o huyendo. Un ejemplo de acción del sistema simpático es la siguiente secuencia:

Ante una amenaza se activan las reacciones fisiológicas siguientes:
- La persona "despierta", porque aumentan su vigilancia y su atención.
- Sus pupilas se dilatan y capta mejor la luz ambiental, los objetos y los movimientos.
- Aumentan la frecuencia cardíaca y la intensidad de cada contracción. Así bombea más sangre hacia los tejidos.
- Se dilatan los bronquios y aumentan la frecuencia y la profundidad de la respiración, de manera que llega mucho más oxígeno a la sangre.
- Se libera más glucosa a la sangre, que los músculos podrán quemar para contraerse. Los músculos reciben más sangre, porque se dilatan las arteriolas del corazón y las de los músculos esqueléticos.
- Al mismo tiempo se contraen las arteriolas de los órganos digestivos y las de la piel, de forma que se frena la digestión, la boca se seca y el individuo palidece.
- Finalmente, la médula suprarrenal segrega adrenalina una hormona que refuerza y prolonga los efectos del sistema nervioso simpático.


La respuesta a una amenaza se hace mediante el Sistema Nervioso Simpático

 El sistema nervioso parasimpático tiene la función inversa, es decir, permite la relajación después de la alarma y restaura la situación previa a ella. Así, deprime la respiración y el bombeo cardíaco, estimula al aparato digestivo, incluyendo la defecación, estimula la producción y la emisión de orina y en general permite la regeneración del cuerpo que tiene lugar durante el descanso y el sueño.



FISIOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO

Enfermedades del sistema nervioso y pautas de actuación:

1.- LAS DEMENCIAS. LA DEMENCIA DE ALZHEIMER

Muchas de las personas que atenderás como profesional serán ancianas y una gran parte de ellas padecerán demencia. Por eso es imprescindible que conozcas cuáles son los signos y los síntomas de esta enfermedad y la atención que puedes prestar a estas personas. En la demencia se deterioran todas las funciones cognitivas: la memoria, la capacidad de juicio, la orientación en el tiempo y en el espacio, la atención, el lenguaje y la coordinación psicomotriz. También puede alterarse el estado de ánimo. El motivo es la afectación progresiva de las neuronas de diferentes zonas del cerebro, que lleva incluso a la pérdida de volumen y de peso del cerebro.
De las muchas causas de demencia, algunas son curables, como la demencia del alcoholismo crónico o la causada por deficiencia de vitamina B12. Otras, sin embargo, no tienen cura, como la enfermedad de Alzheimer o las demencias causadas por la acumulación de pequeños accidentes vasculares cerebrales.

El tipo de demencia más habitual es la demencia de Alzheimer. No conocemos su causa, pero sabemos que está asociada a diferentes factores de riesgo, tales como:

  • La edad. El riesgo de sufrirla aumenta con la edad, porque la sufren alrededor del 10 % de las personas mayores de 65 años y casi la mitad de las que superan los ochenta.
  • El esfuerzo intelectual. Cuanto más ejercite el cerebro la persona lo largo de su vida, menos riesgo tendrá de sufrir la enfermedad (Alzheimer).
  • Diversos rasgos genéticos, cuantitativamente menos importantes.

La demencia evoluciona durante 10 o 15 años desde que empieza a manifestarse hasta la muerte. Para entender con más facilidad su evolución clínica, la hemos dividido en tres fases, aunque de hecho evoluciona de forma continua.

FASE LEVE

Las manifestaciones interfieren cada vez más en el trabajo de la persona y en sus relaciones sociales. Paulatinamente van presentándose lo siguientes hechos:

  • Le falla la memoria reciente y olvida las citas o las conversaciones los hechos de los últimos días; también le cuesta mucho aprende tareas nuevas.
  • Se acorta el tiempo durante el que puede mantener la atención sobre una actividad, de forma que le es difícil ejecutar tareas que constan de pasos sucesivos y coordinados, tales como cocinar, llevar las cuentas de la empresa o del hogar, conversar con varias personas al mismo tiempo, etc.
  • Confunde las fechas. Le puede costar orientarse al conducir el coche en trayectos complicados.
  • El lenguaje se empobrece: tarda más en recordar palabras corrientes, de manera que cada vez utiliza menos términos espontáneos y la conversación se va haciendo repetitiva.
  • La persona afectada, que se da cuenta de sus dificultades, puede mostrarse ansiosa, apática, desconfiada o irritable.


FASE MODERADA

Las manifestaciones se hacen evidentes para cualquiera y la carga para la persona que la cuida se va agravando. Podemos destacar estas afectaciones:

  • La pérdida de memoria es intensa y afecta ya a su memoria a largo plazo. Le cuesta recordar episodios de hace unos años y confunde los hechos más lejanos.
  • La capacidad de atención y de concentración ha quedado muy empobrecida, de manera que le cuesta entender las conversaciones y se afecta su capacidad de juicio sobre las situaciones y los problemas.
  • Se confunde con las prendas de vestir al ponerse la ropa o deja de ponerse algunas.
  • La falta de vocabulario y de memoria restringen cada vez más sus conversaciones, que se van volviendo más concretas y reiterativas.
  • Se desorienta con facilidad cuando sale de su entorno habitual, aunque puede orientarse dentro de su casa o en el barrio donde ha vivido muchos años.
  • Va perdiendo coordinación psicomotriz y se alteran su escritura y sus dibujos. Con el tiempo se le hará más difícil manejar objetos, escribir o vestirse solo.
  • En esta fase son frecuentes los trastornos del estado de ánimo: la ansiedad y la depresión, la irritabilidad, la desinhibición o una apatía intensa.


FASE GRAVE

La persona es ya dependiente para todas las actividades de su vida cotidiana y necesita un cuidador que la supervise o la atienda las veinticuatro horas del día. La demencia continúa así:

  • La memoria está muy deteriorada y apenas recuerda los sucesos ocurridos hace años. Le cuesta mucho reconocer a las personas más próximas.
  • Solamente conserva la emisión y la comprensión de palabras paulatinamente más concretas y simples.
  • Sólo se orienta en el espacio cuando está en el edificio en el que lleva viviendo mucho tiempo y a veces ni siquiera allí.
  • El ciclo sueño-vigilia está alterado y la persona duerme o se levanta a cualquier hora del día.
  • Puede sufrir obsesiones, alucinaciones, delirios y episodios de agitación violenta.
  • Hacia el final de su vida aparecen las dificultades para tragar y la incontinencia urinaria y fecal. Acabará necesitando las mismas atenciones paliativas que cualquier enfermo terminal.


2.- LOS ACCIDENTES VASCULARES CEREBRALES

El accidente vascular cerebral (AVC) o ictus es la lesión o la muerte de las neuronas del encéfalo, por falta de sangre oxigenada.

Las neuronas necesitan un suministro abundante y continuado de oxígeno y de energía, de manera que si ese aporte se bloquea, aunque sea solamente durante unos minutos, las neuronas morirán y una parte de sistema nervioso perderá su capacidad funcional.

El origen del ictus puede ser una hemorragia, debida a la rotura de una pequeña arteria cerebral, o una embolia, la obstrucción de la pequeña arteria por un émbolo. Ambas privan de oxígeno y de nutrientes a las neuronas que están más allá del punto afectado. Algunas de estas afecciones arteriales son transitorias y las neuronas afectadas se recuperar en pocas horas o días, pero en otros casos la lesión será definitiva.

Según a qué área pertenezcan las neuronas afectadas serán distintos los signos y los síntomas que sufrirá la persona. Si se lesiona un área motora, el paciente será incapaz de mover voluntariamente determinadas partes del cuerpo: la cara, el habla, el movimiento de la extremidad superior, el de la inferior o el de las dos del mismo lado. La función puede quedar debilitada (paresia) o suprimida (plejia).

Otros efectos que puede padecer son la pérdida del lenguaje (afasia) o la dificultad para articularlo (disartria), la pérdida de sensibilidad (anestesia), los trastornos en la visión, en el equilibrio o en la coordinación motora, etc. Estas personas necesitarán rehabilitación para recuperar el máximo posible de las funciones afectadas.

3.- LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

La enfermedad de Parkinson se produce por una degeneración de las neuronas que afecta a la coordinación del movimiento y la postura.

Afecta a una de cada 650 personas mayores de 65 años en nuestro país. En la mayoría de los casos, su causa es desconocida. Se manifiesta como una combinación de:

  1. Temblor. Que aparece ya en las primeras fases de la enfermedad. Afecta principalmente a las extremidades y sobre todo a las manos, en movimientos como si contara monedas. El temblor se da en reposo, pero desaparece cuando comienza un movimiento voluntario.
  2. Lentitud de movimientos. La persona permanece casi siempre inmóvil. En los casos graves, apenas tiene expresividad facial y llega a babear.
  3. Rigidez. Cuesta moverle las articulaciones, porque están rígidas aunque no quiera; por eso, por ejemplo, apenas balancea los brazos cuando anda. Llegarán a serle imposibles los movimientos finos, como escribir o vestirse.
  4. Alteración de la postura y la marcha. Se inclina hacia delante, en especial al caminar, y su marcha es rígida y como cayéndose hacia delante.

Es una enfermedad lentamente progresiva. Casi la mitad de estas personas padece además depresión y, el diez por ciento, demencia.


4.- LA PARÁLISIS CEREBRAL

La parálisis cerebral es un trastorno permanente, pero no progresivo, de las neuronas cerebrales que rigen el control motor.

Sus causas más comunes son las enfermedades maternas y los traumatismos mecánicos o la falta de oxígeno durante el parto. Suele manifestarse como una incapacidad para llevar a cabo determinados movimientos voluntarios, añadida a contracciones involuntarias de estos grupos musculares. La parálisis cerebral se aprecia al nacer o poco después. Uno de los problemas más importantes que sufre la persona afectada es la dificultad en el habla, que limitará la comunicación con las personas del entorno y en particular el aprendizaje infantil. Eso hace recomendable la intervención de un equipo de logopedas, foniatras y fisioterapeutas, entre otros, para estimular este aprendizaje.


5.- LAS CONVULSIONES

Las convulsiones son estallidos de actividad anormal en un grupo de neuronas del cerebro, que alteran temporalmente la función del órgano.

Los ataques pueden ser muy ligeros, modificando sutilmente el nivel de conciencia, el control motor o la percepción, o bien, pueden ser muy intensos, produciendo contracciones involuntarias de grupos musculares e inconsciencia.

Las convulsiones pueden ser síntomas de una enfermedad concreta como la epilepsia. La mayor parte de las epilepsias son de causa desconocida, si se instauran después de la infancia hay que buscar enfermedades que hayan afectado al sistema nervioso central, que puedan ser curables, y que estén provocando las convulsiones tales como infecciones, tumores, traumatismos craneales u otros.

El tratamiento de las convulsiones, sean o no ataques epilépticos, consiste en unas medidas de primeros auxilios, dirigidas a evitar que se haga daño. Por otro lado, es necesario un tratamiento mantenido, que tiene el objetivo de evitar que se repita el cuadro. Aparte de los fármacos indicados, que se deben tomar a las horas fijadas sin saltarse ninguna dosis son convenientes unas medidas de higiene, como mantener un horario estable para irse a dormir y para levantarse, durmiendo las horas necesarias, y no tomar alcohol, derivados del cannabis u otras drogas, que menudo actúan como desencadenantes de la crisis.

La epilepsia no afecta a la inteligencia, ni causa locura ni tiene un riesgo particular de transmisión en la descendencia. Tampoco es dolorosa acorta la vida. Por eso, no hay ninguna razón por la que la enfermedad deba avergonzar a la persona o para que deba esconderse.


6.- OTRAS ENFERMEDADES

Otras enfermedades del sistema nervioso que hay que considerar son la esclerosis múltiple, la meningitis, la migraña o el tumor cerebral.


  • La esclerosis múltiple. Consiste en la desmielinización del sistema nervioso central; esta pérdida de mielina dificulta la capacidad de los haces nerviosos para conducir impulsos eléctricos. Aunque su clínica puede mostrar diferentes evoluciones, generalmente se manifiesta con una serie de brotes seguidos de una remisión total o parcial. Las manifestaciones más comunes al inicio de la enfermedad son pérdida de fuerza en los brazos o las piernas, problemas de visión sensación de hormigueo o entumecimiento en alguna parte de un extremidad, vértigo y dificultades en el equilibrio. Con la evolución se agrava la enfermedad. Los fármacos se administran para reducir la frecuencia y la intensidad de los brotes y para atenuar algunos efectos como el dolor, la espasticidad o la fatiga.
  • La meningitis. Es la inflamación de las meninges, las membranas que recubren el encéfalo y la médula espinal. Su causa más frecuente es una infección bacteriana (a menudo por Neisseria meningitidis) o vírica. Tiene manifestaciones generales y locales: entre las primeras está la fiebre, el sudor y los escalofríos, la irritabilidad, los vómitos o incluso la confusión, el aturdimiento y la pérdida de conciencia. A veces cursa también con enrojecimiento o amoratamiento de la piel. Son manifestaciones más específicas el dolor de cabeza, la hipersensibilidad ante la luz, las petequias y la rigidez en el cuello. Es una enfermedad grave, que en ocasiones evoluciona muy rápidamente y que necesita tratamiento hospitalario.
  • La migraña. La migraña o jaqueca es un dolor intenso en un lado de la cabeza (su nombre técnico es hemicránea), que suele acompañarse de náuseas, vómitos, fotofobia y otras alteraciones visuales. El episodio dura desde dos horas hasta tres días y se repite con más o menos frecuencia.
  • El tumor cerebral. Los tumores cerebrales son afortunadamente poco frecuentes, ya que representan tan sólo el 2 % de todos los cánceres, con un caso nuevo cada año por cada diez mil habitantes. La manifestación más común de las personas afectadas es la cefalea. También puede padecer alteraciones sensitivas o motoras similares a las del accidente vascular cerebral o bien crisis convulsivas. En algunas personas se dan trastornos psiquiátricos y en otras no hay afectación hasta que el tumor alcanza un gran tamaño.



jueves, 27 de octubre de 2016

La Enfermedad


Los conceptos de salud y enfermedad y las prácticas que derivan de ellos tan solo pueden ser integrados en un contexto social. Son conceptos que cambian y evolucionan dependiendo de la época y el contexto social, económico, cultural e histórico que haya en ese momento.

Conceptos de salud y enfermedad:

Salud: La salud es dinámica, es decir, varía a lo largo del tiempo, y según:
  • OMS (1948): “Un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad”.
  • Terris (1975): “Un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento y no únicamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
  • Gol (1976): “Una forma de vivir autónoma, solidaria y alegre”.
  • OMS (1985): “La capacidad de desarrollar el propio potencial personal y responder de forma positiva a los retos del ambiente”.

Enfermedad:

  • La enfermedad es el resultado de la interacción entre el agente causal, el individuo o huésped susceptible y el medio ambiente. Esta interacción produce una alteración o disminución en el funcionamiento físico, emocional, intelectual o espiritual.
  • La enfermedad es la sensación, o la presencia real en la persona de trastornos físicos o psíquicos.
  • La enfermedad aparece cuando se rompe el equilibrio del funcionamiento normal del organismo

Necesidades de las personas:

La salud y la enfermedad combinan aspectos biológicos, aspectos psicológicos y aspectos sociales. El estudio integral de los tres aspectos es la base del llamado biopsicosocial de compresión de los pacientes. Por ello, los pacientes tienen tres tipos de necesidades:

  1. Necesidades biológicas: comer, beber, descansar, dormir, excretar, etc.
  2. Necesidades psicológicas: están relacionadas con el comportamiento de las personas y como se ven así mismas.
  3. Necesidades sociales: derivan de las relaciones que los individuos mantiene con otras personas de su entorno.

Para que la persona mantenga la salud deberá conservar el equilibrio en cada uno de estos tres grupos de necesidades. Si el equilibrio se rompe, y las persona enferma, el trastorno será siempre integral o global, porque afectará a los tres grupos de necesidades.

Ejemplo: Las lesiones que puede sufrir una persona tras un accidente de tráfico, necesitará una atención física destinada a curar las heridas y recuperar el máximo de capacidad funcional. También necesitará el apoyo psíquico que le permita adaptarse con la mayor normalidad posible a las nuevas circunstancias y poder manejar correctamente la ansiedad de esta situación. Y por último se necesitará un apoyo social tanto de su pareja, familiares y amistades.

En Enfermería hay diferentes modelos teóricos que hablan de las necesidades de los pacientes, el modelo más conocido es el de Virginia Henderson en el cual se contemplan 14 necesidades básicas:

  1. Respiración y circulación.
  2. Nutrición e hidratación.
  3. Eliminación de los productos de desecho del organismo.
  4. Moverse y mantener una postura adecuada.
  5. Sueño y descanso.
  6. Vestirse y desvestirse. Usar prendas de vestir adecuadas.
  7. Termorregulación. Ser capaz de mantener el calor corporal modificando las prendas de vestir y el entorno.
  8. Mantenimiento de la higiene personal y protección de la piel.
  9. Evitar los peligros del entorno y evitar dañar a los demás (Seguridad).
  10. Comunicarse con otras personas siendo capaz de expresar emociones, necesidades, miedos u opiniones.
  11. Creencias y valores personales.
  12. Trabajar y sentirse realizado.
  13. Participar en actividades recreativas.
  14. Aprender, descubrir y satisfacer la curiosidad.


LA PATALOGÍA: 

Es la rama de la medicina encargada del estudio de la enfermedad en general.
Investiga y describe los trastornos anatómicos y fisiológicos causados por ella, sus causas y sus manifestaciones, como puede ser:

  • Etiología: Rama de la ciencia que estudia las causas de la enfermedad.
  • Patogenia: Estudia cómo se desarrolla en el organismo esa enfermedad.
  • Semiología: Estudia las manifestaciones de la enfermedad en la persona.
  • Fisiopatología o fisiología patológica: Rama de la ciencia que estudia las alteraciones del funcionamiento de los distintos órganos durante la enfermedad.
  • Anatomía patológica: Rama de la ciencia que estudia los trastornos que causa la enfermedad en la estructura de los órganos. Generalmente se estudian los cambios en la estructura microscópica del órgano, pero también se incluye los cambios macroscópicos.


CONCPETOS REALCIONADOS CON LA PATOLOGÍA:

Una enfermedad es una entidad clínica completa, con causas, mecanismos, trastornos estructurales, manifestaciones, diagnósticos, tratamientos y pronósticos.

  • Síndrome: es un grupo de manifestaciones que suelen aparecer juntas y que forman un cuadro clínico específico. Sin embargo, tiene varias causas distintas o bien no se conoce su causa.
  • Clínica: todas las manifestaciones de la enfermedad presentes en una persona en un momento concreto.
  • Tratamiento: Son la distintas actuaciones dirigidas a curar la enfermedad o aliviarla.
  • Pronóstico: es la predicción del facultativo sobre el desarrollo y el desenlace de la enfermedad.


  1. Pronóstico leve: cuando se prevé que la enfermedad no afectará a la capacidad funcional de la persona o que lo hará muy poco.
  2. Pronóstico grave: cuando haya un gran riesgo de que afecte a su capacidad funcional o incluso la vida.
  3. Pronóstico fatal: cuando no se puede emitir un pronóstico en un momento dado.
  4. Pronóstico reservado: cuando no se puede emitir en un momento dado.


MANIFESTACIONES DE LA ENFERMEDAD:

Las manifestaciones de la enfermedad se pueden diferenciar en signos y síntomas:

 Signo: Son manifestaciones de enfermedad, perceptibles por la persona que examina a la persona enferma. Estas manifestaciones, las captará mediante la vista, el oído, el tacto o el olfato.
Dentro de los signos están los denominados vitales (constantes vitales) porque son indicadores fiables de salud básico de una persona estos son:

  • Temperatura.
  • Respiración.
  • Pulso.
  • Tensión arterial.

Los signos más habituales son:

  • Fiebre: aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal (37ºC). Se alivia o se elimina mediante medicamentos antitérmicos.
  • Diarrea: evacuación anormal de las heces. Se produce por que los movimientos del intestino se aceleran y el transito del bolo es tan rápido que el intestino no puede absorber bien los nutrientes. Se utilizan fármacos astringente combinados con dieta líquida o blanda.
  • Estreñimiento: evacuación intestinal escasa, infrecuente o dolorosa. Se considera estreñimiento a la evacuación menos de tres veces por semana.
  • Tos: es la expulsión violenta del aire contenido en los pulmones. Es un acto defensivo para eliminar la irritación de las vías respiratorias bajas.
  • Cianosis: es el tono azulado de la piel y de las mucosas que aparece cuando la sangre que circula bajo de ellas no contiene suficiente oxígeno.
  • Vómito: es la salida repentina del contenido del estómago al exterior a través de la boca.


 Síntoma: son manifestaciones de enfermedad solamente perceptibles por la persona afectada. Los síntomas mas importantes son:

  • Disnea: es la sensación de dificultad para respirar y de falta de aire. Hay diferentes tipos de disnea (apnea, taquipnea, ortopnea, etc.).
  • Palpitaciones: son la sensación de notar los latidos cardíacos propios. Se describen como sacudidas o golpes en el pecho o como saltos.
  • Dolor: es una sensación de molestia interna y desagradable que generalmente indica que se está sufriendo alguna lesión. El dolor se puede clasificar según su duración en el tiempo en dolor agudo o dolor crónico. Las principales actuaciones terapéuticas para reducirlo son a través de medicamentos, rehabilitación, intervenciones quirúrgicas, y tratamiento psicológico. Para evaluar el dolor de un paciente se utilizan diversas escalas o cuestionarios. Uno de los cuestionarios más famosos es el cuestionario del dolor de McGill.



EVOLUCIÓN DE LA ENFERMEDAD:

Las principales variables que hay, que se utilizan para describir una enfermedad son:

  • edad de la persona afectada, 
  • la localización de la enfermedad, 
  • la duración de cuadro, 
  • la causas que la provoca, 
  • la patogenia 
  • y el periodo en que se encuentra y su pronóstico.

Gracias al conocimiento de la evolución de una enfermedad, es posible conocer la causa o etiología de una enfermedad, los medios de prevención, diagnóstico, tratamiento y pronostico de ésta. Los datos objetivos y subjetivos concernientes a la historia natural de una enfermedad están reflejados en la historia clínica del paciente.

Las enfermedades presentan diferentes fases:

- Fase I. Estado de salud: En esta fase aún no se puede hablar de enfermedad. El individuo está expuesto, debido a su estilo de vida, el medio ambiente que le rodea o bien su dotación genética, a una serie de factores (denominados factores de riesgo) que pueden desencadenar la enfermedad. Si fuera posible anular o minimizar estos factores, se podría evitar la enfermedad. Hay ciertos factores de riesgo no modificables (edad, sexo y genética de la persona). Y otros que son modificables como la dieta, el sedentarismo, los hábitos de vida, etc.

Al conjunto de actividades que se reducen o eliminan el riesgo de enfermar se le denominan Prevención Primaria. La prevención primaria son un conjunto de actividades sanitarias realizadas por el personal sanitario, por la comunidad o por los gobiernos antes de que aparezca una determinada enfermedad (vacunaciones, fluroración de aguas, campañas de promoción y concienciación de hábitos saludables, etc.).


- Fase II. Primeras manifestaciones: El individuo tiene la enfermedad, pero aún no es capaz de sentirla, no tiene síntomas que le hagan pensar que está enfermo. Dentro de esta fase incluyen los períodos asintomáticos de la enfermedad y las fases de incubación de las mismas. Si aparecen las primeras manifestaciones o pródromos son poco claras. En esta etapa de la enfermedad interviene la Prevención Secundaria, en ella se incluyen acciones para intentar detectar la enfermedad con los primeros signos y síntomas o incluso antes de su aparición. También se denominan diagnóstico precoz, cribado o screening. Ejemplos de estas acciones son la detección precoz del cáncer de mama, de colon, de próstata, etc.

- Fase III. Enfermedad clara: Los signos y síntomas han aparecido, la persona se siente enferma y puede tener la necesidad de acudir a los servicios sanitarios. Se puede diagnosticar un pronóstico y se aplica un tratamiento destinado a evitar complicaciones y a facilitar la recuperación. La Prevención Terciaria sus acciones van encaminadas a reducir el daño, mediante el tratamiento y la rehabilitación de la enfermedad ya establecida, enlenteciendo su progresión y con ello la aparición o agravamiento de complicaciones e invalideces, e intentando mejorar la calidad de vida de los pacientes.

- Fase IV. Desenlace: La enfermedad llega a su fin. Lo puede hacer de cuatro maneras.

  1. Curación completa.
  2. Dejando secuelas.
  3. Cronificación.
  4. Muerte.



GRUPOS DE ENFERMEDADES MÁS COMUNES:

Las enfermedades pueden agrupar según causa y sus mecanismos.

  • Infecciones: la infección es la invasión del organismo por gérmenes patógenos, que se multiplican en el interior de éste, se difunden y les causan alteraciones de enfermedades. Los principales microorganismos que causan infecciones son las bacterias, los virus, los hongos, los parásitos y priones.
  • Enfermedades cardiovasculares: Si el transporte de sangre falla por algún motivo, las células no recibirán lo que necesitan y sufrirán o llegarán a morir por esa falta. Las enfermedades vasculares pueden ocurrir por isquemia, hemorragia o aparición de un obstáculo en el interior del vaso que dificulta la circulación de la sangre. Las enfermedades cardiovasculares se deben a trastornos del corazón y los vasos sanguíneos (IAM, cardiopatía isquémica, miocardiopatías, valvulopatías, arritmias, muerte súbita, etc.).
  • Neoplasias: Los cánceres se producen debido a una mutación de las células normales del cuerpo. Estas células mutadas son malignas para el organismo, presentan una alta tasa de reproducibilidad lo que produce que lleguen a extenderse por el cuerpo (metástasis).
  • Enfermedades congénitas: son aquellas enfermedades que se presentar al nacer, es decir no se adquieren después del nacimiento. Algunas de la enfermedades congénitas son las malformaciones cardiacas, del sistema nervioso central, de la columna vertebral, fibrosis quística, hemofilia, el enanismo (acondroplastia), Síndrome de Down (trisomía del par 21), etc.



miércoles, 26 de octubre de 2016

¿Como de malo es el alcohol?


¿Cuáles son las sustancias tóxicas más consumidas en nuestra sociedad?

El alcohol, junto con el tabaco, es la sustancia tóxica de mayor consumo en nuestra sociedad. El consumo moderado de las bebidas alcohólicas no debe tener consecuencias perjudiciales para la salud, pero este se limitará a una o dos copas de vino al día, no más. Por el contrario el tabaco es altamente tóxico y está más que demostrado que su consumo, de forma habitual, aumenta de forma alarmante las posibilidades de padecer algún tipo de cáncer.

La intoxicación etílica aguda se puede definir como el "episodio producido por el consumo excesivo de alcohol".

Los síntomas van a depender de la cantidad ingerida y la capacidad de asimilación por el cuerpo humano, así como la tolerancia a esa droga: no es lo mismo que una persona de 100 kg beba un litro de cerveza, que otra de 50 kg.

Los alimentos o bebidas edulcoradas retrasan y dificultan la absorción y las bebidas con gas la aceleran.

El ingrediente tóxico de las bebidas alcohólicas es el etanol. La graduación de las bebidas alcohólicas se basa en el porcentaje de etanol que contienen. La mayor parte del alcohol es absorbido en los primeros 30 minutos de su ingestión. Después es transportado por la sangre a todos los órganos del cuerpo. Casi la totalidad del etanol ingerido se metaboliza, para ser eliminado, en el hígado.

¿Sabes como se calculan los gramos de alcohol ingeridos?
 


Por ejemplo: Si bebes un "cubalibre" de Ron que tendrá unos 40º de graduación alcoholica en el que mezclas 50 ml. de esa bebida con cola, ¿sabrás cuantos gramos de ingesta de alcohol estás metiendo a tu cuerpo?
Sabías que...?  

  • En el Hombre se considera un consumo moderado de alcohol de 30 gramos diarios y excesivo de 40.
  • En la Mujer se considera un consumo moderado de alcohol de 20 gramos diarios y excesivo de 30.


En la siguiente tabla tienes una lista de bebidas alcohólicas según su nivel de graduación alcohólica.
BebidaGraduación alcohólica
Sidra2 - 8.5
Cerveza2.5 -11.5
Pulque8
Pelin8.5
Vino5.5 - 14
Vermouth16 - 22
Jerez15-20
Vino de arroz18 - 25
Vino de Oporto20
Cherry Heering25
Pacharán/Patxaran25
Palo25 - 36
Punsch26.1
Aguardiente28 - 60
Tía María31
Pisco33 - 50
Caña34 - 54
Jäggermeister35
Chinchón35 - 39
Ginebra35-40
Brandy36 - 40
Ron37 - 43
Tequila37 - 45
Bourbon37 - 45
Vodka37.5 - 42
Becherovka38
Gin de Menorca38
Aquavit38 - 40
Grappa38 - 50
Cachaza/Cachaça38 - 54
Fernet39
Coñac40
Orujo Blanco40 - 60
Whisky40 - 62
Mezcal55
Absenta65 - 89
Chinchón Seco Especial74
Cocoroco93 - 96
Chinchón Conga94
RECUERDA: Bebe con moderación es tu responsabilidad.

sábado, 22 de octubre de 2016

Posiciones, direcciones, planos y cavidades anatómicas.


Posiciones anatómicas

Posiciones básicas: Las posiciones básicas que adopta el paciente en la cama son tres:

  1. decúbito supino, 
  2. decúbito lateral 
  3. y decúbito prono.

Decúbito supino

Decúbito lateral

Decúbito prono

Posiciones especiales: Según las circunstancias, el paciente puede adoptar otras posturas durante su permanencia en cama. Estas posiciones se suelen utilizar, por sus beneficios terapéuticos, para realizar exploraciones, pruebas diagnósticas o determinadas técnicas. Estas posturas son: la posición de Fowler, Sims, ginecológica, Trendelenburg, Antitrendelenburg, genupectoral, Roser, Kraske y punción lumbar.

Fowler (45º)
Semiflower (30º)
Fowler alta (90º)
Sims


Ginecológica o de lipotomía

Trendelenburg
Antitrendelenburg, Trendelenburg inversa o Morestin
Genuptal o Mahometana

Roser o Proezt (cabeza colgando)

Kraske
Punción lumbar

Direcciones anatómicas

La Anatomía es la ciencia que se ocupa de las estructuras del cuerpo.
Se llama Anatomía descriptiva a la ciencia que describe y demuestra su organización.
Se denomina topográfica a la ciencia que expone su disposición recíproca.
Se llama Anatomía funcional a la que estudia las relaciones entre las formas y funciones.
La posición anatómica es aquella que tiene un sujeto que se encuentra erguido, de pie con los pies juntos, la cabeza alzada mirando hacia el frente y los brazos a lo largo del tronco con las palmas de las manos hacia delante.
Al estudiar el cuerpo es útil saber cómo está un órgano con respecto a las demás estructuras y para ello se utilizan las direcciones anatómicas que son:

  • Superior: hacia la cabeza, más alto o por encima.
  • Inferior: hacia los pies, más bajo o por debajo.
  • Anterior: delante o por delante de.
  • Ventral: hacia el vientre.
  • Posterior: detrás o por detrás de.
  • Dorsal: hacia el dorso o espalda.
  • Medial: hacia la línea media del cuerpo.
  • Lateral: que es todo lo que se aleja de la línea media.
  • Proximal: hacia o más cerca del tronco o más próximo al punto de origen de una de sus partes.
  • Distal: que es separado o más lejos del tronco o más separado del punto de origen de una parte del cuerpo.
  • Superficial: más cerca de la superficie.

Planos anatómicos

Los planos anatómicos son superficies planas imaginarias que “cortan” el cuerpo y que sirven como esquema de referencia para localizar y describir las estructuras del cuerpo.

Sagital
Plano vertical dirigido en sentido anteroposterior y que divide el cuerpo en dos mitades iguales, derecha e izquierda.

Frontal o coronal
Que es perpendicular al anterior y que dividen el cuerpo en dos mitades, una anterior ó ventral y otra posterior.

Transverso
Que es horizontal y perpendicular a los anteriores y divide al cuerpo en dos mitades una inferior ó caudal y otra superior o craneal.


Cavidades anatómicas


Son espacios que se encuentran dentro del cuerpo y en cuyo interior se encuentran los órganos internos. Las cavidades corporales contienen, protegen, separan y sostienen los órganos y están delimitadas por diversas estructuras que pueden ser huesos, músculos y cartílagos. Hay dos grandes cavidades corporales:


  • Cavidad dorsal. Se extiende hacia la parte posterior del cuerpo. Está dividida en otras dos cavidades:
           - Cavidad craneal. Contiene el encéfalo y el cerebelo.
           - Canal vertebral o espinal. Contiene la médula espinal y las raíces de los nervios espinales.

  • Cavidad ventral. Rodeada de una membrana serosa que recubre además todos los órganos (llamados visceras), se subdivide en otras dos cavidades separadas por el diafragma:

1.-Cavidad torácica. Presenta tres compartimientos.

  • a. Dos cavidades. Que contienen a los pulmones limitadas cada una de ellas por una membrana serosa llamada pleura.
  • b. Una cavidad. Donde se encuentra el corazón, que está delimitada por otra membrana serosa que es el pericardio. En conjunto, el espacio que queda entre ambas pleuras recibe el nombre de mediastino y este, a su vez, se puede dividir en:
  1. Mediastino posterior. En su interior se encuentra el esófago torácico, el conducto torácico, la arteria aorta descendente, la vena cava inferior y ramas nerviosas del sistema nervioso autónomo.
  2. Mediastino anterior. En él se encuentran el timo, el corazón, el pericardio, grandes vasos y bifurcación de la tráquea.

2.-Cavidad abdominopélvica: Dividida, como indica su nombre, en dos partes: la abdominal y la pélvica. La membrana serosa que rodea la cavidad abdominopélvica se denomina peritoneo.

  • a. Cavidad abdominal. Contiene el estómago, bazo, hígado, vesícula biliar, páncreas, intestino delgado y la mayor parte del intestino grueso. Esta cavidad se divide además por un sistema de cuadrantes o regiones, cada una de las cuales contiene un órgano representativo.
  • b. Cavidad pélvica. Contiene la vejiga urinaria, porciones del intestino grueso y los órganos internos de la reproducción en la mujer.



Cuadrantes de la cavidad abdominal

  • Hipocondrio derecho. Hígado y colon ascendente (2).
  • Hipocondrio izquierdo. Bazo y colon descendente (3).
  • Epigastrio. Parte del estómago y esófago abdominal (1).
  • Flanco o vacío derecho. Intestino delgado (5).
  • Flanco o vacío izquierdo. Intestino delgado (6).
  • Mesogastrio ó umbilical. Estómago y duodeno (4).
  • Fosa ilíaca derecha. Ciego, apéndice y ovario y trompa derecha (8).
  • Fosa ilíaca izquieda. Sigma, recto y ovario y trompa izquierda (9).
  • Hipograstrio. Parte del estómago e intestino delgado (7).



jueves, 20 de octubre de 2016

La célula y el estudio de los tejidos


NIVELES DE ORGANIZACIÓN BIOLÓGICA: Estos niveles se utilizan para clasificar materia, de acuerdo a su tamaño y/o cantidad.

ÁTOMO:

El átomo es la partícula más pequeña de la materia, puede ser divido sin perder propiedades químicas. La parte central del átomo (núcleo atómico), tiene carga positiva (+) en la que se concentra casi toda su masa. El núcleo atómico está constituido por diferentes partículas protones (+) y neutrones (n). En la corteza del átomo, hay un cierto número de electrones (-), que son unas partículas con carga negativa (-). La carga del núcleo total del núcleo atómico, que es positiva es igual a la carga negativa de los electrones, de modo que la carga eléctrica total del átomo sea neutra.

BIOLEMENTOS: 

La materia viva presenta unas características y propiedades distintas a las de la materia inerte. Estas características y propiedades encuentran su origen en los átomos que conforman la materia viva. Los átomos que componen la materia viva se llaman bioelementos. De los 92 átomos naturales, nada más que 27 son bioelementos. Estos átomos se separan en grupos, atendiendo la proporción en la que se presentan en los seres vivos.

MOLÉCULA: 

La mayoría de la materia que nos rodea está formado por grupos de átomos unidos que forman conjuntos llamados moléculas. Los átomos que se encuentran en una molécula se mantiene unidos debido a que comparten o intercambian electrones. Las moléculas están hechas de átomos de uno o más elementos. Algunas moléculas están hechas de un solo tipo de átomo. Un ejemplo de moléculas es la del agua, su composición química es la siguiente: H2O. Esto quiere decir que el agua está conformada por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno.


BIOMOLÉCULA: 

las biomoléculas se clasifican atendiendo a su composición. Las biomoléculas inorgánicas son las que no están formadas por cadenas de carbono, como son el agua, las sales minerales o los gases. Las moléculas orgánicas están formadas por cadenas de carbono y se denominan glúcidos, lípidos, prótidos y ácidos nucleicos.

CÉLULA:

La célula es el 1º nivel de organización biológica capaz de expresar la vida en nuestro planeta, ya que realiza las tres funciones propias de un ser vivo, función de relación, función de nutrición y función de reproducción. Ejemplos de células: hepatocitos, neurona, adipocitos, etc.


TEJIDO: 

Es un conjunto de células con similar estructura y función. Ejemplos de tejidos: tejido muscular, tejido nervioso, tejido óseo, etc.

ÓRGANO: 

Conjunto de tejidos de similar estructura y funcionan que conforman una estructura que adquiere propiedades distintas que el resto de los niveles de organización. Estas propiedades varían de acuerdo al tipo de órgano que no refiramos.
SISTEMA O APARATO: 

Conjunto de órganos que realizan una función similar. Ejemplos: Aparato cardiocirculatorio, aparato digestivo, aparato respiratorio, etc.


ORGANISMO: 

Es el segundo 2º nivel de organización biológica capaz de realizar las tres funciones. Este nivel puede definirse como un conjunto de sistemas que trabajan de manera coordinada para mantener la supervivencia del individuo (ejemplo: humano).


LA CÉLULA

Las células son la base de todos los organismos, ya que todos estamos formados por ellas. Son la unidad funcional y estructural de los seres vivos, ya que por sí misma puede realizar las tres funciones vitales que caracterizan a éstos: nutrición, relación y reproducción. Su estructura no se pudo conocer hasta la invención del microscopio. En 1665, Robert Hooke descubrió las células observando en el microscopio una lamina de corcho, dandose cuenta que en ella había una gran cantidad de celdillas a las cuales denominó “células”. Posteriormente se han realizados millares de observaciones más, que han llevado a la creación de la teoría celular. Fue desarrollada a lo largo del tiempo por diferentes científicos como Schwann y Schleiden (1839), Virchow (1885) y Santiago Ramón y Cajal (1906).

Esta teoría consiste en cuatro conceptos:

  • Todos los seres vivos están constituidos por una o más células.
  • Toda célula es la unidad anatómica y fisiológica de los seres humanos. Es la unidad de vida más pequeña.
  • Toda célula proviene de la división de una célula anterior.
  • Toda célula contiene material hereditario donde se encuentran las características del ser vivo y que serán transmitidas de una célula madre a sus hijas.


Clasificación celular según su estructura:

  • Células procariotas: Son los organismos más primitivos y sencillos. Tienen menor tamaño que las células eucariotas. Son todas aquellas células cuyo material genético no se encuentra protegido puesto que carecen de membrana nuclear. No poseen orgánulos celulares excepto ribosomas. Poseen un mecanismo de reproducción muy simple (bipartición). Las bacterias, las cianobacterias y los micoplasmas son organismos unicelulares procariotas.


  • Células eucariotas: Son células más complejas que las anteriores. Componen a los organismos superiores o pluricelulares y también de algunos unicelulares (protozoos, algas, hongos mucosos, etc.). Tienen un tamaño más grande que las procariotas. Su material genético se encuentra protegido por el núcleo celular y está delimitado por una membrana nuclear. Contienen diversos orgánulos celulares compartimentando el citoplasma. Poseen un mecanismo de reproducción más complejo. Las células eucariotas a su vez pueden dividirse en células eucariotas animales o vegetales.


CÉLULA EUCARIOTA:

Son el único tipo de célula que compone el cuerpo humano, todas tiene una estructura similar.

Estructura: Las células eucariotas tiene tres estructuras muy diferenciadas: membrana plasmática, citoplasma y núcleo.

Membrana plasmática: Es la estructura que constituye el límite externo de la célula y rodea al citoplasma. Está constituida mayoritariamente por lípidos, proteínas y una pequeña porción de glúcidos. Los lípidos se organizan en una doble capa (fosfolípidos), impidiendo el paso de cualquier sustancia polar. Las proteínas se intercalan entre los lípidos atravesando la doble capa completamente (proteínas transmembrana), creando unos canales por donde se regula el paso de sustancias entre la célula y el medio externo. O sobre la superficie de la bicapa, ya sea en la cara interna o externa de la bicapa lipidica. Y los glúcidos solo se encuentran en el exterior de la membrana unidos a las proteínas (glicoproteínas) o a los lípidos (glucolípidos) formando una capa externa llamada glicocáliz, que puede captar información del exterior. Las principales funciones de la membrana plasmática son proteger a la célula, puesto que es lo suficientemente consistente para conservarla intacta y completa del exterior. Y regular el intercambio de sustancias entre la célula y el medio exterior. La membrana plasmática determina las características propias de la célula y del tejido que la contiene, ya que posee unos receptores antigénicos que permiten diferenciar células de diferentes tejidos, órganos, personas, etc. Esta característica es fundamental en los trasplantes de órganos, en las transfusiones sanguíneas o en el tratamiento de enfermedades como la leucemia.


Citoplasma: Es la parte de la célula que rodea al núcleo. Se halla delimitado por éste y por la membrana plasmática. En su interior se diferencias dos elementos: el citoesqueleto y el hialoplasma. El citoesqueleto está constituido de proteínas filamentosas (con forma de hilo), las cuales son responsables de dar forma a la célula y de su movimiento, así como del movimiento de los orgánulos en el citoplasma. Según su grosor se subdividen en microtúbulos y filamentos intermedios. El hialoplasma es la parte liquida de la célula en su interior se encuentran numerosas estructuras llamadas orgánulos citoplasmáticos.

Retículo Endoplasmático: Está formado por una serie de sáculos y túbulos aplastados que recorren el citoplasma comunicados entre sí. Existen dos tipos de Retículo Endoplasmático, liso y rugoso (ribosomas adheridos a su membrana). EL RER se encarga de la síntesis y/o modificación de proteínas. Y el REL de la síntesis de lípidos y de la desintoxicación de sustancias toxicas procedentes del exterior (alcohol, fármacos, etc.).


Ribosomas: Son orgánulos de pequeño tamaño constituidos por ARN (ácido ribonucleico) y proteínas. Su principal función es la síntesis de proteínas. Pueden estar libres por el citoplasma o adheridos al RE.

Aparato de Golgi: Son sáculos aplanados rodeados de membrana y apilados unos encima de otros. Almacena y transporta las sustancias precedentes del RER. Procesa químicamente las moléculas y las acumula en vesículas que se van desprendiendo de él, desplazándose hacia la membrana plasmática y liberando su contenido al exterior.

Lisosomas: Son pequeñas vesículas que contienen enzimas digestivas que degradan todas las moléculas inservibles para la célula.

Mitocondrias: Provienen exclusivamente de la línea materna. Está formada por una doble membrana, una membrana externa lisa y otra membrana interna con repliegues (crestas). En su interior se producen reacciones químicas complejas cuya principal finalidad es la obtención de energía para la célula.

Centriolos: Están relacionados con la división celular (huso acromático). Cada célula contiene 2 centriolos emparejados perpendicularmente.

Núcleo: Es la parte de la célula que contiene el material genético o ADN. Es el lugar desde el cual se dirigen todas las funciones celulares. Se encarga principalmente del metabolismo celular, así como de la reproducción de la célula. Suele tener forma esférica y situarse en el centro o parte inferior de la célula. Está formado por una membrana nuclear que, a diferencia de la plasmática, tiene canales o poros para permitir la comunicación con el citoplasma. Esta membrana delimita una región denominada nucleoplasma (parecido al hialoplasma, gel formado por proteínas) en cuyo interior encontramos una serie de estructuras especializadas:

Nucléolo: Se trata de una estructura densa, cuyo número depende del tipo y la actividad de la célula, aunque lo usual son dos o tres por célula. Es rico en ARN y proteínas, y contiene pequeñas cantidades de ADN (ácido desoxirribonucleico) inactivo. Su función es la de crear los ribosomas que luego madurarán en el citoplasma.

Cromatina y cromosomas: La cromatina está formado por ADN asociado a proteínas. Las moléculas de AND se encuentran compactadas en la cromatina gracias a estas proteínas (modelo del collar de perlas). Cuando se observa a través de microscopio se ve como una fina red dentro del núcleo celular. Cuando la célula entra en división, la cromatina se condesa todavía más. El ultimo nivel de condensación y/o compactación son los cromosomas, de los cuales hay 46 (23 pares) en la especie humana.

Fisiología: Las principales funciones de una célula eucariota son las siguientes.

Sistemas de transporte: Para que una célula pueda realizar sus funciones precisa obtener nutrientes del fluido extracelular o medio externo que la rodea. El fluido extracelular e intracelular se diferencian principalmente en su composición iónica. Los principales sistemas de transporte son los siguientes.

  • Difusión pasiva: Implica el paso de nutrientes a través de la membrana, mediante un movimiento de las moléculas a favor del gradiente de concentración, es decir, de una zona de mayor concentración a una zona de menor concentración. No requiere gasto de energía para la célula. Las moléculas más pequeñas son capaces de atravesar las bicapa lipídica de la membrana (difusión simple), pero aquellas moléculas más grandes o polares son transportadas por las proteínas transmembrana hacia el interior de la célula (difusión facilitada). Algunos ejemplos de difusión pasiva que encontramos son la osmosis, la diálisis y la filtración.
  • Transporte activo: Es el paso de sustancias nutrientes a través de la membrana en contra del gradiente de concentración, el cual requiere, a diferencia del transporte pasivo, consumo de energía. Como ejemplos de transporte activo tenemos: la bomba de iones Na+ - K+), la endocitosis y la fagocitosis.



Reproducción celular: Son los mecanismos celulares por los cuales se divide la célula madre y transmite la información genética a sus células hijas. Hay dos tipos de reproducción celular.


  1. Mitosis: Consiste en el mecanismo de replicación celular mediante el cual una célula madre se divide para dar lugar a dos células hijas (diploides), que tienen la misma dotación genética que la célula de la que derivan. El organismo recurre a la mitosis cuando necesita hacer crecer un tejido o repararlo. Este proceso va precedido de un periodo denominado interfase, que es la etapa en la que el ADN se duplica para asegurar que cada célula hija recibe la misma información genética de la célula madre de la que procede. La mitosis es un proceso continuo que se desarrolla en las siguientes fases: profase, metafase, anafase y telofase.
  2. Meiosis: Es el mecanismo de replicación celular por el cual de una célula madre (diploide) se obtienen cuatro células hijas (haploide) cuya dotación cromosómica es la mitad de la que porta la progenitora. Todas las células del organismo humano contienen 46 cromosomas (23 pares). Tienen una dotación celular denominada diploide. Sin embargo, las células reproductoras, llamadas gametos, contienen solo 23 cromosomas. La media dotación cromosómica se conoce con el nombre de haploide. Esto sucede para que en la fecundación, al unirse los gametos masculino y femenino, se forme una nueva célula (cigoto) cuya dotación cromosómica es la suma de los dos gametos, esto es 46 cromosomas (23 pares), que aseguran la supervivencia de la especie. El proceso de meiosis solo ocurre en aquellas células que necesitan tener una dotación cromosómica haploide. La meiosis comprende dos procesos de división celular consecutivos: 1ª división meiótica, 2ª división meiótica.


Tejido celular: Un tejido es el conjunto de células que realizan una misma función y tienen una morfología similar. En el cuerpo humano existen cuatro clases o tipos principales de tejidos que son los siguientes: epitelial, conjuntivo, muscular y nervioso.



Tipos de tejidos:


  • Tejido Epitelial: El tejido epitelial reviste la superficie exterior del cuerpo y muchas de sus cavidades (por ejemplo, el tubo digestivo, la cavidad respiratoria y las cavidades serosas). Se caracteriza por que sus células se encuentran fuertemente unidas. No tiene vasos sanguíneos ni linfáticos y se nutre gracias al tejido conjuntivo que se encuentra debajo de él. El tejido epitelial está separado del tejido conjuntivo mediante una lámina denominada membrana basal.

Funciones:
a. Protección. Ya sea de forma mecánica como ocurre con la piel o de forma química como pasa en el epitelio gástrico.
b. Absorción de sustancias. Como sucede en el epitelio intestinal.

c. Secreción de sustancias a través de epitelios glandulares (es el caso de las glándulas sudoríparas) o por medio de glándulas intraepiteliales (las glándulas caliciformes secretoras de moco del aparato respiratorio).
d. Recepción sensorial. Como por ejemplo el epitelio olfatorio y sensitivo a través de los receptores de la piel.
e. Excreción. Como en el caso de los túbulos renales.

Morfología: El tejido epitelial se clasifica en función de tres criterios, según el número de capas, la forma y la especialización de las células.

a. Según el número de capas celulares:

I. Epitelio simple. Una sola capa de células.
II. Epitelio estratificado. Más de una capa de células.
III. Epitelio pseudoestratificado. En realidad, es un epitelio simple formado por varios tipos de células dispuestas en una sola capa, pero que dan el aspecto de tener varias capas al disponer sus núcleos a diferentes niveles.

b. Según la forma de las células:

I. Epitelio pavimentoso. Células aplanadas.
II. Epitelio cúbico. Células tan anchas como altas.

III. Epitelio cilíndrico. Células más altas que anchas.
c. Según la especialización de las células que lo constituyen:

I. Células que no presentan especializaciones significativas.
II. Células implicadas en distintos procesos más especializados (productoras de moco, ciliadas, sensitivas, nerviosas, implicadas en procesos de absorción o excreción, etc.)

Tejido Conjuntivo: El tejido conjuntivo está constituido por un grupo heterogéneo de tejidos orgánicos que proceden de un origen común: el mesodermo (recibe este nombre la capa intermedia que se forma en el embrión, de ella derivan la mayoría de las estructuras corporales). Es el tejido más abundante y más ampliamente distribuido del organismo, ya que, entre otras localizaciones, se encuentra en los músculos, en los huesos, en los órganos internos y soportando a la piel. Los tejidos conjuntivos desempeñan múltiples funciones, entre las que destacan las funciones de: relleno sostén (sujetan y mantienen las células nobles de los tejidos), transporte, almacenamiento, defensa, reparación, etc. Su estructura está formada por células y la matriz extracelular, que está compuesta por las fibras conjuntivas y la sustancia fundamental. Todos los tejidos conjuntivos son similares y solo se diferencian en la proporción en la que se encuentran sus tres elementos formadores.

Células del tejido conjuntivo:

a. Células fijas o propias:

I. Fibroblastos: Son las células principales del tejido conjuntivo y tienen a su cargo la formación de las fibras y de la sustancia fundamental. Se trata de células alargadas (fusiformes) con largas prolongaciones cito-plasmáticas (forma de estrella) y capacidad para convertirse en otros tipos celulares si resulta necesario.

II. Adipocitos: También denominada célula adiposa, es una célula especializada en el almacenamiento de grasas. Presentan forma esférica y su citoplasma está casi totalmente ocupado por grasa, desplazando el núcleo hacia la periferia.

b. Células emigrantes o móviles:

I. Fagocitos (Macrófago): Se desplazan a través del tejido mediante pseudópodos, que les sirven también para la captura de microorganismos y células muertas.
II. Mastocitos: Responsables de los procesos de inflamación de los tejidos.
III. Linfocitos: Con función inmunitaria.

Fibras conjuntivas:

a. De colágeno: Están formadas por colágeno y presentan una estriación característica al microscopio óptico. Son blancas y aportan ese y flexibles. Se encuentran en casi todos los órganos, como por ejemplo en ligamentos y tendones. color a los tejidos en los que se encuentran. Su función principal es la de soportar fuerzas tensionales, por lo que son fuertes.

b. Elásticas: Son más pequeñas que las fibras de colágeno y su principal componente es la elastina. Gracias a esta, presentan una extremada elasticidad que les permite incrementar hasta 1,5 veces su longitud frente a la tracción, para luego volver a su posición inicial. Se encuentran presentes sobre todo en la piel, los vasos sanguíneos y los pulmones.

c. Reticulares: Están formadas por colágeno y un revestimiento de glucoproteínas. Forman el armazón de los órganos hematopoyéticos (aquellos capaces de producir sangre. Los más típicos son la médula ósea en los adultos y el hígado en los embriones y en los fetos), en los que aparecen como una delicada red de fibras ramificadas.

Sustancia fundamental: Recibe este nombre por ser un material amorfo y con propiedades físicas de gel semifluido. Tiene un aspecto translúcido y gelatinoso y está compuesta principalmente por proteínas, polisacáridos y agua. Su función es la de permitir el paso de metabolitos (nutrientes y de desecho) de una célula a otra, así como servir de unión a las células y fibras del tejido conjuntivo.

Variedades del tejido conjuntivo: Se distinguen varios tipos de tejidos conjuntivos, según la proporción de células, fibras y sustancia fundamental que contienen (tejido conjuntivo laxo, denso, adiposo, cartilaginoso, óseo y sangre).

a. Tejido conjuntivo laxo: Se caracteriza por presentar una proporción casi equilibrada de células, fibras y sustancia fundamental. Se encuentra ampliamente distribuido en el organismo, ya que sirve de soporte de los epitelios que revisten, por ejemplo, los tractos digestivo y respiratorio. En este tejido, las fibras de colágeno se disponen de modo laxo (sin tensión) y muestran un aspecto ondulado. Entre sus funciones destacamos: función mecánica (sostén), función metabólica (facilita el aporte nutricional a otros tejidos) y función defensiva (sus células intervienen en procesos inflamatorios y de cicartización).


b. Tejido conjuntivo denso: Su función es esencialmente de sostén mecánico y se caracteriza por poseer fibroblastos y contener abundantes fibras colágenas y elásticas, así como escasa sustancia fundamental. Dentro del tejido conjuntivo denso, además, podemos encontrar las siguientes variedades.

  1. Tejido conjuntivo fibroso denso. En el que predominan las fibras colágenas. Lo encontramos, por ejemplo, en la dermis, los ligamentos y los tendones.
  2. Tejido conjuntivo elástico. En el que predominan las fibras elásticas. Se distribuye por ejemplo en las arterias de calibre grueso.
  3. Tejido reticular. Contiene fibras reticulares. Variedad que se localiza únicamente en los órganos linfoides y hematopoyéticos (bazo).

c. Tejido Adiposo: Se caracteriza por poseer adipocitos, fibras de colágeno y abundantes vasos sanguíneos. Actúa como almacén de grasa para todos aquellos procesos del organismo que requieran energía.

  1. Tejido adiposo blanco. Es el tejido adiposo del adulto y representa entre el 20 y el 25 % de su peso total. Se dispone en la parte profunda de la piel formando el panículo adiposo.
  2. Tejido adiposo pardo. Se encuentra en los recién nacidos. Juega un papel fundamental en la regulación de la temperatura y no se usa para la producción de energía corporal.


d. Tejido Cartilaginoso: Su mayor particularidad reside en que su sustancia fundamental es casi sólida. Las fibras son de tipo colágeno y, en algunos tipos de cartílago, también encontramos fibras elásticas. Las células que lo constituyen se denominan condrocitos. Se agrupan en número de dos o tres, se encuentran en pequeñas orquedades llamadas lagunas o cápsulas. El cartílago carece de vasos sanguíneos de modo que los nutrientes llegan a las células por difusión. Forma el esqueleto de sostén durante las fases embrionarias, pero en el adulto es reemplazado casi totalmente por hueso. Su principal función es la de soporte. Hay tres variedades de tejido cartilaginoso.

I. Tejido Cartilaginoso Hialino: Contiene únicamente unas pocas fibras colágenas dispuestas en una red de amplias mallas. Se encuentra recubriendo las superficies de la mayor parte de las articulaciones, así como en los cartílagos costales, nasales y de las vías respiratorias superiores.

II. Tejido Cartilaginoso Fibroso: Contiene numerosas fibras colágenas agrupadas en haces. Se distribuye en aquellos lugares en los que hace falta apoyo firme o fuerza, como en los discos intervertebrales, la sínfisis pubiana y los meniscos de la rodilla.


III. Tejido Cartilaginoso Elástico: Contiene fibras de tipo elástico. Se encuentra en el pabellón de la oreja, la trompa de Eustaquio, la epiglotis y en los cartílagos de la laringe.


e. Tejido Óseo: Posee una matriz dura y calcificada impregnada de sales minerales. Lo constituyen casi exclusivamente fibras colágenas. Sus células son de tres tipos: Osteoblastos (Células responsables de la formación del tejido óseo). Osteocitos (Células del tejido óseo adulto.) Osteoclastos (Células responsables de la reabsorción y el equilibrio del tejido óseo). El hueso tiene una función mecánica (movimiento), hematopoyética (células sanguíneas), metabólica (almacenamiento de sales) y de protección de las estructuras vitales. Estructuralmente, se distinguen dos tipos de tejido óseo.

I. Tejido óseo compacto: Formado por la unión de láminas de hueso siguiendo una disposición geométrica en capas. Es un tipo de tejido muy duro y que soporta bien las fuerzas de presión, por lo que se encuentra en la corteza de todos los huesos del organismo.


II. Tejido óseo esponjoso: Se sitúa en el interior de los huesos y está formado por pequeñas láminas en forma de trabéculas (redes) que en su interior albergan la médula ósea. Su función es hematopoyética en el adulto.

f. La sangre: Es un tipo especial de tejido conjuntivo, ya que la matriz extracelular es líquida y no contiene fibras. Está constituida por una serie de células suspendidas en un medio fluido que se llama plasma. Tiene múltiples funciones, entre las que destaca la de transportar gases, nutrientes, productos de desecho, células y múltiples sustancias a través de todo el organismo. Representa alrededor del 7 al 9 % del peso corporal total. Del total del volumen de la sangre, el plasma representa el 55 %, mientras que el 45 % restante son las células que están en suspensión (hematocrito). El plasma es una solución acuosa que contiene sales inorgánicas y proteínas plasmáticas. Los elementos celulares de la sangre son de tres clases funcionales principales: serie roja, serie blanca y plaquetas. Las células sanguíneas se clasifican de la siguiente manera.

I. Hematíes: Célula muy característica, ya que tiene una forma de disco bicóncavo y carece de núcleo. Su citoplasma contiene hemoglobina (proteína transportadora de 02 y de C02), responsable del color rojizo del que procede su nombre. Realizan su función en el interior del torrente circulatorio y en la vecindad de las células, ya que se encargan del transporte de oxígeno y dióxido de carbono.

II. Leucocitos: Constituyen un conjunto de células blancas implicadas en procesos defensivos. Se clasifican en dos grandes grupos en función de la presencia o no de gránulos específicos de secreción en su citoplasma. Granulocitos (Neutrófilos, Eosinófilos, basófilos) y Agranulocitos (linfocitos T y B y monocitos).

III. Plaquetas: Se trata de pequeños fragmentos anucleados, procedentes de la rotura de una célula de mayor tamaño, que intervienen en el proceso de hemostasia (coagulación).

IV. Hematopoyesis: es el proceso mediante el cual se generan las células de la sangre a partir de sus precursores. En el adulto, este hecho tiene lugar en la médula ósea de ciertos huesos que tienen actividad hematopoyética, como: esternón, vértebras, costillas, cráneo, pelvis y fémur. Todos los elementos celulares se originan a partir de una célula madre progenitura común, llamada célula madre pluripotencial.

V. Grupos sanguíneos: Todos pertenecemos a alguno de estos cuatro grupos sanguíneos: A, B, O o AB. El grupo está determinado por los genes, es decir se trata de un carácter hereditario y su tipo depende de la ausencia o presencia de los antígenos A o B en la sangre. Los grupos sanguíneos A y B se heredan de forma dominante sobre el grupo O, que es recesivo. Los antígenos están presentes en la membrana de los hematíes y determinan la existencia de los siguientes grupos sanguíneos:

1. Grupo sanguíneo B. Se debe a la presencia del antígeno B.
2. Grupo sanguíneo 0. No tiene ninguno de los antígenos.
3. Grupo sanguíneo A. Se debe a la presencia del antígeno A.
4. Grupo sanguíneo AB. Tiene los antígenos A y B.

VI. Factor Rh: Existe otro antígeno que determina el factor Rh. Este antígeno lo posee el 85 % de la población, considerándose Rh +, mientras que el 15 % restante que no lo posee son Rh -. Los Rh negativos solo pueden recibir sangre de otra persona que sea Rh negativo, mientras que los Rh positivo pueden recibir de los dos. Por tanto, a la hora de realizar una transfusión no solo hay que tener en cuenta el grupo A, B, O sino también el factor Rh.

VII. Transfusión sanguínea: Cuando se realiza una transfusión de sangre, es imprescindible conocer el grupo sanguíneo del paciente ya que, si la sangre transferida es incompatible con su grupo sanguíneo, los anticuerpos del propio paciente intentarán destruir a los hematíes que portan antígenos diferentes a los de la sangre del paciente transfundido, dando lugar la destrucción de los hematíes y la salida de hemoglobina de los mismos. Por ello, los grupos sanguíneos se clasifican según su capacidad de ser donantes o receptores.



Tejido Muscular: Se trata de un tejido específico que tiene capacidad de contracción, gracias a la cual es capaz de proporcionar movimiento al organismo. Estructuralmente, está formado por unas células alargadas denominadas fibras musculares, que presentan en su citoplasma gran cantidad de fibras contráctiles. Estas fibras también tiene asociadas fibras nerviosas y capilares. Según su estructura , se dividen en:

- Músculo estriado: Llamado así porque al mirarlo por el microscopio óptico se observa una estriación característica. Sus células son alargadas y multinucleadas. Dentro de este tipo hay dos clases:

a. Músculo esquelético: Es de contracción voluntaria, es decir, depende directamente del sistema nervioso central.

b. Músculo cardíaco: Forma la pared muscular del corazón, es decir, el miocardio. Es de contracción involuntaria y está regido por el sistema nervioso autónomo.

- Músculo liso: A diferencia del anterior, no presenta ningún tipo de estriación. Las células musculares son mononucleares y alargadas. Se halla en el tubo digestivo, aparato respiratorio, glándulas de secreción, músculos horripiladores, etc. Su contracción es involuntaria y, por lo tanto, depende del sistema nervioso autónomo.

- Músculo horrípilador: es el que acompaña al pelo en el folículo piloso. Su función en el reino animal es la de servir de defensa ante una agresión, ya que el animal que se siente atacado eriza sus pelos para infundir miedo al atacante. De ahí viene la palabra horror (miedo producido por un estímulo externo).

Tejido Nervioso: Se trata de un tipo de tejido muy especializado cuya función es controlar el resto de las funciones corporales.

Anatómicamente, se divide en:

a. Sistema nervioso central: Formado por el encéfalo y la médula espinal.

b. Sistema nervioso periférico: Formado por los nervios. Estos se clasifican, en función de la existencia o no de mielina, en fibras mielínicas, de conducción rápida, y amielínicas, de conducción lenta. Por las rápidas circulan hasta la corteza cerebral las sensaciones placenteras y por las amielínicas las dolorosas.

A nivel estructural, el tejido nervioso está formado por dos tipos principales de células, las células nobles o neuronas y las células del tejido conjuntivo.

Neuronas: son las células principales del sistema nervioso, ya que son las responsables de la transmisión del impulso nervioso. Son células maduras que se interconectan entre sí formando una red múltiple de conexiones, responsables de controlar todas las actividades, tanto motoras o sensitivas, como de relación entre otras. Además, recogen información de receptores sensoriales y elaboran la respuesta adecuada. Por otra parte, son células que no se reproducen, debido a su alto grado de especialización. Se pueden clasificar en:

a. Según el número de conexiones que tengan: monopolares, bipolares y multípolares.

b. En función del tipo de estímulo que transmiten: neuronas excitatorias e inhibitorias.


Células del tejido conjuntivo: Sus funciones son las de soporte, defensa y nutrición. Se las conoce genéricamente con el nombre de glía y hay diversos tipos.