jueves, 12 de enero de 2017

Aparato Locomotor

El aparato locomotor es el conjunto de estructuras que constituye el soporte del organismo y permite el movimiento del cuerpo y el de sus partes por separado.

Está compuesto por:

  • los huesos, 
  • las articulaciones y ligamentos, 
  • los músculos 
  • y tendones.


Los huesos

Los huesos son estructuras anatómicas duras, que sirven de apoyo a las blandas y que protegen órganos vitales, en su conjunto forman el esqueleto. Tal como se ha comentado, el esqueleto está formado por el conjunto de huesos del cuerpo y las articulaciones que existen entre ellos. Suman más de doscientos, puede parecer exagerado, pero entre las manos y los pies ya se cuenta un centenar.

Según la forma y características, distinguimos tres tipos de huesos:

  • Los huesos largos tienen forma de cilindro alargado. De este tipo son los huesos de las extremidades. En todos ellos, se distingue un cuerpo central, llamado diáfisis, y dos extremos, que forman parte de las articulaciones con otros huesos, y se llaman epífisis. La zona de unión entre el cuerpo alargado y los extremos recibe el nombre de metáfisis, y mientras la persona esté creciendo (niño, adolescente...) contiene el cartílago de crecimiento que es por donde el hueso crece en longitud. 

  • Los huesos planos son muy delgados. Como ejemplo más característico de este grupo están los huesos de la bóveda craneal. 

  • Los huesos cortos son pequeños y de forma irregular, como por ejemplo, las vértebras de la columna.

El esqueleto está formado por tejido óseo. 

Lo más característico del tejido óseo es su matriz intercelular. Da consistencia al hueso y está formado entre otras cosas por proteínas, glúcidos, colágeno y abundantes minerales como calcio, fósforo, flúor, magnesio y potasio.

Las principales células del tejido óseo son:

  • Osteoblastos: Forman la matriz ósea. Generan hueso.
  • Osteocitos: Osteoblastos maduros, mantienen la actividad del tejido óseo. 
  • Osteoclastos: Disuelven y degradan la matriz ósea. Destruyen hueso.


Estructura del hueso.

  • Hueso compacto: Es rígido y se sitúa en la superficie.
  • Medula ósea roja: Está en el interior del hueso, es esponjosa y con gran espacio vacío.
  • Médula ósea amarilla o tuétano: Ocupa más espacio que la roja, y está constituida principalmente por grasa.
  • Periostio: Lámina fina de tejido conectivo que rodea al hueso y en la que se insertan tendones y ligamentos. Es rico en vasos sanguíneos.
  • Endostio: Superficie similar al periostio que recubre la superficie interna del hueso. Tanto en el endostio como en el periostio abundan los osteoblastos y osteoclastos para remodelar el hueso y reparar fracturas.
  • Conductos de Havers: Conductos paralelos al eje óseo, por los que pasan vasos sanguíneos y nervios.


El esqueleto.

Para facilitar el estudio de los huesos del cuerpo el esqueleto se divide en dos partes:

  1. El esqueleto axial: es el que corresponde a los huesos que constituyen el eje del cuerpo, y comprende los huesos de la cabeza (cráneo y cara) y del tronco. 
  2. El esqueleto apendicular: es el de las extremidades, y está formado por los huesos de las dos extremidades superiores y las dos extremidades inferiores. Los huesos que unen la extremidad con el eje del cuerpo se distinguen de los que forman parte propiamente de la extremidad. Así por ejemplo, se habla de cintura escapular para referirse a los huesos que unen el tronco con la extremidad superior. Y nos referimos a la cintura pélvica o pelvis al indicar los huesos que fijan la extremidad inferior al tronco.







  • CRANEO: Frontal, parietales, temporales, occipital, etmoides y esfenoides.
  • CARA: Maxilar inferior, maxilares superiores, malares, palatinos, unguis, nasales, cornetes y vómer.
  • PELVIS: Dos coxales formados por la unión de ilion, isquion y pubis y unidos por delante por la sínfisis púbica y por detrás mediante el sacro.
  • MUÑECA; MANOS Y DEDOS: Formado por el carpo (8 huesecillos), metacarpo (5 metacarpianos), y falanges (3 en cada dedo y dos en el pulgar).
  • PIE: Tarso (7 huesecillos), metatarso (5) y 3 falanges en los dedos menos en el pulgar que son 2.


Funciones de los huesos.

  • Parte pasiva del aparato locomotor, hace de sostén. 
  • Da apoyo y consistencia al cuerpo humano.
  • Cierra y protege el SNC y otros órganos.
  • La médula ósea roja es formadora de células sanguíneas, esto es hematopoyética. Son depósitos de sales minerales y calcio.


Las articulaciones

Una articulación es la unión de dos o más huesos entre sí. Reconocerás algunas articulaciones importantes como el codo, la rodilla, la muñeca, el tobillo o los nudillos de los dedos de la mano.
La función principal de las articulaciones es la de permitir los movimientos de los huesos, pero en otros casos proporcionan estabilidad fijando los extremos óseos.

Se distinguen tres tipos de articulaciones, según el grado de movimiento que permiten:

  1. Las articulaciones fijas o sinartrosis, son las que no tienen capacidad de movimiento y únicamente proporcionan una unión estable entre los huesos. Pertenecen a este tipo las articulaciones de los huesos del cráneo.
  2. Las articulaciones semimóviles o anfiartrosis, que permiten una cierta movilidad entre los huesos que se unen. Las vértebras tienen este tipo de fijación entre ellas, aunque en conjunto, la columna vertebral completa tiene una gran movilidad.
  3. Las articulaciones móviles o diartrosis, son las que permiten una mayor movilidad. La rodilla, el codo, casi todas las articulaciones de las extremidades pertenecen a este grupo. Esa gran movilidad es posible gracias a que disponen de una estructura articular característica y un poco más compleja que el resto de articulaciones.

Los huesos no contactan directamente, ya que las superficies articulares están separadas por una sustancia gelatinosa, el líquido articular. Se encuentra en el interior del envoltorio que engloba la articulación, denominado cápsula articular, y del cual surgen unos ligamentos que fortalecen las estructuras articulares.

Las superficies de los extremos óseos están cubiertas por una banda de tejido cartilaginoso, llamada cartílago articular. Algunas articulaciones poseen además entre las dos superficies articulares unos fragmentos de cartílago, los meniscos, que facilitan el movimiento de la articulación.

Las diartrosis son articulaciones complejas alrededor de los extremos de dos huesos muy cercanos entre sí. Esos extremos óseos están unidos por una bolsa, llamada cápsula articular, que contiene un líquido llamado líquido sinovial. Las superficies óseas más próximas entre sí son las superficies articulares o carillas óseas recubierta por un cartílago, el cartílago articular, que permite un deslizamiento fluido.

Los ligamentos articulares, en la propia cápsula articular o cercanos a ella refuerzan las articulaciones ayudando resistir las tracciones. Algunas articulaciones tienen un menisco entre las dos superficies articulares que es una pieza cartílago que mejorar el contacto entre dos huesos.


Movimientos propios de estas articulaciones:

  • Flexión: es el movimiento que reduce el ángulo entre dos porciones del cuerpo a partir de la posición anatómica por ejemplo flexionar el codo.
  • Extensión: devuelve la parte del cuerpo movida a su posición anatómica en algunas personas es posible llevar la articulación más allá de la posición anatómica en el movimiento llamado hiperextensión. 
  • Abducción: aleja una parte del cuerpo del plano medio, por ejemplo al separar los brazos del cuerpo. 
  • Aducción: es el movimiento inverso que acerca la parte al plano medio.
  • Rotación: consiste en el giro sobre su eje, por ejemplo la rotación del cuello.
  • Circunducción: es la combinación de dos movimientos de flexión-extensión abducción y abducción, de modo que la parte el cuerpo se mueva formando un círculo. Como por ejemplo dejar una circunferencia con los brazos extendidos.
  • Pronación: es el giro del antebrazo que lleva la palma de la mano hacia el suelo o bien el giro del pie que lleva su borde externo hacia arriba.
  • Supinación: es el giro del antebrazo que lleva la palma hacia arriba o bien el giro del pie que llevar borde externo hacia abajo.


Los Músculos

Los músculos son órganos que se contraen facilitando la movilización del cuerpo y además colaboran en la protección y sujeción de los órganos internos.

Las fibras musculares están envueltas por un tejido conectivo muy fino, llamado endomisio.

Muchas fibras forman un haz o fascículo, que estará envuelto por perimisio. Muchos haces forman un paquete muscular (envuelto por epimisio) y varios paquetes formarán, finalmente, un músculo.

La unión de endomisio, perimisio y epimisio se prolonga en el extremo del músculo formando el tendón.


El conjunto de los músculos.

Tenemos más de seiscientos músculos que pueden ser clasificados en función de varios criterios, por su función, por su proximidad a la piel, por sistemas neuromusculares (conjunto de músculos que son inervados por un mismo nervio), por funciones etc. Vamos a ver los más importantes agrupados por su función.




IMPORTANTE: Los músculos de dividen en voluntarios e involuntarios. Los involuntarios dependen del sistema nervioso autónomo y forman parte de vísceras como el corazón, los intestinos o el estómago.


El movimiento de los músculos

Las células musculares son capaces de contraerse, acortando su longitud, y de la combinación de diferentes contracciones se produce el movimiento muscular y el movimiento corporal. Esa capacidad contráctil viene determinada por la presencia de unas proteínas fusiformes dispuestas en el citoplasma en paquetes de miofibrillas. Esas miofibrillas deslizan unas sobre otras consumiendo energía y acortándose.

¿Cómo se produce el movimiento?

El axón de la neurona llega a la fibra muscular relacionando sus fibras mediante una unión neuromuscular. Se forma así la unidad motora que es el conjunto de ramas terminales dependientes de un axón y las fibras musculares a las que inerva. Cuando el impulso nervioso llega a la unidad motora, las células musculares se contraen.

Cuando dos músculos realizan un mismo movimiento hablamos de músculos agonistas, y cuando hacen el contrario antagonistas.



PATOLOGIA DEL APARATO LOCOMOTOR

La Osteoporosis

Es una alteración ósea debida a que el hueso no se renueva a la velocidad a la que debería hacerlo, perdiendo de esta manera masa ósea. Esto hace que el hueso se vuelva frágil, se fracture con facilidad o se deforme.

Forma parte del envejecimiento y afecta especialmente a mujeres. Se diagnostica con radiografías o mediante densitometría ósea. La pérdida de masa ósea se puede frenar con ejercicio físico moderado y frecuente y con una dieta rica en calcio y vitamina D.

Las fracturas más comunes por osteoporosis son los aplastamientos vertebrales, fractura de radio distal y la de fémur. Se llaman fracturas patológicas puesto que suceden en un hueso no sano, sin traumatismo o con un traumatismo mínimo.


La  Artrosis

Es una enfermedad degenerativa y progresiva del cartílago articular en el que éste adelgaza y pierde calidad.

Causa dolor, incapacidad funcional y deformación en la articulación afectada.

La artrosis más frecuente es la artrosis senil, que afecta a personas ancianas. Es más frecuente e intensa en la articulación coxofemoral y en las rodillas, aunque también afecta a otras partes del cuerpo.

Manifestaciones:

  • Rigidez al iniciar el movimiento.
  • Dolor al moverla.
  • Sensibilidad a la presión e hinchazón leve.


Lesiones por traumatismos

  • La contusión. Resultado de un golpe contra un objeto romo que no desgarra la piel.
  • El esguince. Distensión más o menos grave de un ligamento, de un músculo o de un tendón como consecuencia de un movimiento forzado.
  • La luxación. Desplazamiento de las superficies óseas de una articulación una respecto a la otra.
  • La fractura. Rotura de un hueso. Los extremos óseos pueden lesionar nervios o vasos adyacentes al foco de fractura. Se llaman abiertas cuando lesionan la piel y cerradas cuando mantienen la piel íntegra.


OTRAS ENFERMEDADES DEL APARATO MOTOR

La artritis aguda.

Es una inflamación articular aguda, duras días o a lo sumo semanas. Puede afectar a una articulación o a varias y tiene etiologías variadas: un traumatismo, una infección, “la gota” etc.

La gota es una artritis aguda recurrente de las articulaciones periféricas, causada por el depósito de cristales de ácido úrico. El 95% de las personas afectadas son varones. Las articulaciones más comúnmente afectadas son la rodilla, el tobillo y la articulación metatarso falángica del primer dedo.
Se manifiesta como ataques agudos sobre todo nocturno, con dolor muy intenso e inflamación. La artritis puede ser crónica y deformante.

La artritis crónica.

Es una inflamación articular duradera. Puede ser causa de trastornos reumáticos como la artritis reumatoide.

La artritis reumatoide: La artritis reumatoide es una afección autoinmune progresiva y que ataca a las muñecas y los dedos, los tobillos y los pies y las rodillas de manera simétrica. La clínica más importante consiste en dolor, inflamación y rigidez articular. El 70% de los pacientes son mujeres.

La osteomielitis.

Es una infección del hueso por bacterias u otros gérmenes. Cursa con fiebre y dolor intenso en el hueso afectado.


La escoliosis.

Es una deformación de la columna vertebral congénita en la que una parte de ella está inclinada hacia un lado y la otra en sentido contrario.


La hernia discal.

Consiste en la salida de parte del contenido del disco intervertebral. Puede ser asintomática o comprimir las raíces nerviosas adyacentes, esto puede provocar dolor y déficit sensitivos o motor en el área que el este nervio inerve. También puede comprimir la propia médula espinal generando una afectación más grave.


El dolor lumbar.

Más correctamente llamada lumbalgia. Es un dolor localizado en la zona lumbar baja o lumbosacra que se acompaña de ciática.


Las neoplasias.

Pueden ser:

  • Cánceres primarios: originados en el tejido óseo (osteosarcoma). 
  • Cánceres metastásicos: han migrado desde otros órganos.


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